En Go Reformas sabemos que las viviendas, por lo general, no están habilitadas para ello. Por eso mismo, hemos considerado oportuno crear este artículo sobre adaptar una vivienda para personas con movilidad reducida. Antes de que sigas leyendo, te informamos de que cada caso es único y varían en función de las necesidades de la persona, por lo que lo mejor es que te pongas en mano de un profesional. Aclarado esto, vamos a ello.
1- Eliminación de las barreras de acceso
Este es, por lo general, el punto principal y el primer objetivo que se fija para mejorar. Si alguien con silla de ruedas no puede entrar en una casa, directamente no podrá vivir en ella. Por eso mismo, el Código Técnico de la Edificación hace que las puertas dejen un marco de 80 centímetros con una orientación de apertura de entre 120 y 150 centímetros, para que se pueda maniobrar correctamente.
También se recomienda que esos 80 centímetros sean la anchura justa del pasillo. Así, será la suficiente para que pueda pasar la silla pero la justa para ubicar puntos de sujeción fácilmente agarrables.
El acceso mediante rampas o elevadores, por supuesto, es otro de los motivos principales por los que se opta para adaptar una vivienda para personas con movilidad reducida.
2- Reformas útiles y que den calidad de vida
No todo se trata de quitar barreras. La calidad de vida es esencial en cualquier vivienda. Por eso mismo, una recomendación clave y barata es la de instalar pomos bajos, que no sean redondos ni terminados en punta (para que no se enganche la ropa), todo con el objetivo de aumentar la facilidad de acceso.
Por otro lado, en cuanto a ventanas y puertas a exteriores (terrazas, cristaleras…), se deberían seguir las mismas recomendaciones para adaptar una vivienda a personas con movilidad reducida. Lo mismo ocurre con los enchufes, ya que cualquier cosa que se halle por encima del metro y medio sobre el suelo, supone un problema de alcance para una PMR.
3- Diseños y utilidad si pueden ser compatibles
Como decíamos antes, la calidad de vida es fundamental en cualquier vivienda. Las PMR también necesitan de una casa acogedora y a la que llamen hogar. Por eso mismo, no es obligatorio que su vivienda tenga aspecto de sala de hospital. El diseño puede acompañar a cualquier casa, incluyendo a una de este tipo. Hay soluciones pensadas para todos los gustos y necesidades, por lo que no es algo que no se pueda compatibilizar con el pragmatismo que necesita una persona con movilidad reducida.
4- Diferentes estancias, misma necesidad
Como sabemos, para reformar una vivienda para personas con movilidad reducida hay que pensar en los distintos espacios que tenga una casa. En Go Reformas vamos a dar unas claves generales para que se pueda efectuar una reforma apropiada.
El baño es un espacio esencial que necesita una reforma medianamente amplia. Nosotros recomendamos que los mandos se ubiquen a una distancia adecuada, y que tengan un termostato para que el agua nunca supere los 50 grados de temperatura. Esto es para que, en caso de caídas, no se concurra también en quemaduras. También es relevante la presencia de un inodoro adaptado y anclado a la pared, con su respectiva barra, así como un lavabo con la parte de abajo libre, para que la silla de ruedas pueda entrar.
5- El dormitorio
La cama debe ubicarse a unos 45 o 48 cm, una altura similar a la de la silla de ruedas, lo que facilita la transición de una a otra. Como el usuario deberá apoyarse en el colchón en su traslado, conviene elegir uno con cierta dureza para facilitar este trabajo. Ambas recomendaciones son válidas a la hora de elegir el sofá del salón.
Las soluciones para los armarios son muy diversas. Como consideración general hay que pensar en un diseño con suelo continuo que permita acercarse para manipular su interior. Otro de los diseños más interesantes es el llamado ‘armario de farmacia’, un nombre que reciben por contar con un dispositivo de carriles que permite extraer todo el módulo en el que se está actuando, similar al de la rebotica o a los incluidos en muchos diseños de cocina. Otras soluciones más sofisticadas permiten descender la parte superior del mueble con una palanca o motor para que quede a la altura del discapacitado.
6- La cocina
Un espacio que requiere de especial atención. Lo habitual es que se piense en una disposición en dos líneas. En una se ubican los electrodomésticos a una altura ligeramente superior a la habitual para facilitar su acceso, por ejemplo, a la parte inferior del frigorífico. Para dar utilidad el espacio de la base se puede pensar en un sistema de cajones tipo gavetas donde guardar utensilios de cierta altura accesibles para una persona sentada, como cazuelas o botellas.
En la otra línea se ubica la encimera a unos 80 cm de altura, donde se distribuye tanto el fregadero como la placa de cocinar, quedando libres en su espacio interior. Una buena práctica para aprovechar este espacio es equiparla con un mobiliario de ruedas, de modo que el discapacitado lo pueda mover cuando va a cocinar y otra persona dejarlo en su ubicación.
7- Ayudas para habilitar una casa para personas con movilidad reducida
La Junta de Andalucía ofrece ciertas ayudas para este tipo de reformas. Normalmente los requisitos generales para este tipo de subvenciones son:
- No estar incluido en un ámbito de rehabilitación integrada.
- Que la vivienda tenga una antigüedad superior a los 15 años.
- Tener una coherencia técnica con su estado de conservación.
- Que las obras no se inicien antes de la obtención de la Calificación Provisional (salvo excepciones).
En cuanto a su solicitud, toda la información se puede encontrar en la web de la Consejería de fomento, infraestructuras y ordenación del territorio de la misma junta.
¿Qué te ha parecido el post? Si tienes alguna duda o necesitas un presupuesto para este tipo de reformas, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.