Cuando en casa, tomamos la decisión de reformar nuestra cocina, más de uno nos llevamos las manos a la cabeza. Por lo general, la gran mayoría tememos a hacer obras o reformas en casa, debido en gran medida por el “caos” que se forma en nuestra casa y sobre todo, por el temido costo que nos supone la misma.
Hoy en nuestro blog, nos queremos centrar en hablar de las reformas de cocinas. A la hora de realizar cualquier reforma en casa, solemos ser exigentes, y si se trata de reformar la cocina, mucho más, ya que suele ser la estancia de nuestra casa donde más tiempo pasamos.
Ganar el máximo espacio posible, que los muebles tengan gran capacidad de almacenaje, y qué cocinar sea fácil y cómodo, son aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de planificar nuestra nueva cocina.
En el presente artículo, os queremos contar planificar bien la reforma de nuestra cocina, para que el proceso dure lo menos posible y el resultado final quede tal y como imaginabas. Cuenta con nosotros para ello.
1. DETECTAR LAS VERDADERAS NECESIDADES
Este primer punto es muy importante. Debemos de plantear la reforma de la cocina pensando en el uso que le vamos a dar. No es lo mismo realizar una cocina en la que cocinamos diariamente, que una cocina en la que sólo cocinamos los fines de semana. Esto determinará el diseño y la equipación de tu cocina.
2. DISEÑA EL PLANO DE TU COCINA
Antes de nada, hay que dibujar un plano de nuestra cocina, indicando las medidas del espacio que disponemos, para así determinar la distribución del mobiliario. Hay que marcar dónde están las tomas de agua y los puntos de luz. Si la cocina es alargada y estrecha, te recomendamos que coloques muebles sólo en una lado de la cocina. Si por el contrario es amplia y espaciosa, puedes colocar muebles a ambos frentes. Lo que tienes que tener claro siempre es que debes de aprovechar al máximo el espacio y utilizar muebles con gran capacidad de almacenaje. Si tienes espacio, también sería buena instalar una zona para comer, para aquellos días en los que vayas con más prisa y tengas que comer algo rápido. Así lo tendrás todo recogido y evitarás manchar otras partes de la casa.
3. DIVIDE TU COCINA POR ZONAS DE TRABAJO
Una cocina bien organizada es un gran acierto. Te recomendamos que tengas claro esto y que distribuyas tu cocina en áreas según la función de cada una. Por ejemplo, puedes dividirla en: La zona para cocinar, la zona de lavado, la zona de almacenaje o despensa y el área de refrigeración. Si tienes todo esto así, cocinar será un placer. El objetivo es que te puedas desplazar fácilmente por tu cocina y lo tengas todo a mano. Otro consejo es que separes bien las zonas frías, de las calientes. Por ejemplo, no pongas el fregadero justo al lado de la vitrocerámica, intenta dejar un espacio considerable entre ambas partes para evitar accidentes.
4. APROVECHA PARA CAMBIAR LAS INSTALACIONES
Cuántas veces hemos oído la típica frase que se dice en las reformas…”Ya que me pongo, lo cambio” Pues sí. Aprovecha que vas a reformar tu cocina, para revisar tus instalaciones y si puedes, cámbialas. Por ejemplo si las tuberías tienen más de 25 años, te recomendamos que las cambies. Así evitarás tener que hacer obras de nuevo próximamente.
5. OPTA POR MUEBLES DE CALIDAD
Esto es fundamental. Una cocina no se renueva todos los días. Por eso, no deberías escatimar en escoger muebles demasiado baratos realizados con materiales no aptos para soportar una cocina. Nosotros, te aconsejamos que elijas muebles de gran calidad, donde las puertas, armarios, estanterías, encimeras, estén diseñados expresamente para cocinas.
En nuestros trabajos, también acometemos reformas de cocinas y contamos con los mejores proveedores para realizar la reformar integral de tu cocina. Los muebles que diseñan y fabrican nuestros proveedores son resistentes y de gran calidad. No te la juegues a la hora de elegir cualquier empresa de reformas de cocinas.
6. COCINA ERGONÓMICA
Una vez elegidos tus muebles, ten en cuenta la comodidad a la hora de instalarlos.
Para ello, los armarios más altos, colócalos como máximo a 1,40 m del suelo.
En cuanto a las encimeras, puedes ponerlas a entre 85 y 90 cm de altura. Intenta que la distancia entre las diferentes zonas de trabajo no sean menos de 2 m ni más de 6. Es importante abordar antes de ponerlos el espacio que tienes, para así facilitar tu movimiento y desplazamiento por la cocina. De todas formas, la empresa que te instale tus muebles de cocina, tendrá también todos estos aspectos en cuenta, pero nunca está de más saberlo.
¡Muy buenos consejos para reformar una cocina con éxito!
No cabe duda de que este proceso requiere de numerosas consideraciones y, claro, hay que tener en cuenta aspectos como el tamaño, la distribución, el mobiliario… Eso sí, de la mano de los mejores profesionales es mucho más leve.
¡Un saludo!
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